Burgos, 1 de diciembre del 2023.- Las ciudades, pese a cubrir solamente el 3% de la superficie terrestre, producen más del 70% de las emisiones de gases de efecto invernadero. En Europa, se estima que, para 2050, casi el 85% de los europeos vivirá en zonas urbanas. La Unión Europea se ha propuesto el objetivo de alcanzar 100 ciudades climáticamente neutras para 2030.
377 ciudades de todos los Estados miembros de la UE, así como nueve países asociados y países negociadores de la asociación, presentaron su candidatura. Después de una evaluación de las presentaciones, la Comisión anunció el pasado 28 de abril las 100 ciudades que participarán en la Misión de las Ciudades. Las 100 ciudades provienen de los 27 Estados miembros, con 12 ciudades adicionales que provienen de países asociados o en proceso de ser asociadas a Horizonte Europa.
Las 100 ciudades seleccionadas ahora están siendo invitadas a desarrollar Contratos de Ciudades Climáticas, que incluirán un plan general para la neutralidad climática en todos los sectores, como la energía, los edificios, la gestión de residuos y el transporte, junto con los planes de inversión relacionados. Este proceso involucrará a los ciudadanos, las organizaciones de investigación y el sector privado.
Los compromisos claros y visibles asumidos por las ciudades en los Contratos de Ciudades Climáticas les permitirán comprometerse con la UE, las autoridades nacionales y regionales, y lo que es más importante, con sus propios ciudadanos para cumplir con este ambicioso objetivo. Los contratos de Climate City se co-crearán con las partes interesadas y los ciudadanos locales, con la ayuda de una Plataforma de Misión (que actualmente es administrada por el proyecto NetZeroCities ).
La Plataforma de la Misión proporcionará la asistencia técnica, regulatoria y financiera necesaria a las ciudades. En total, Horizon Europe invertirá alrededor de 360 millones de euros en acciones de investigación e innovación vinculadas a la Misión (por ejemplo, en movilidad, energía, planificación urbana) en el período 2021-23.
Según informa Equipamientos y Servicios Municipales, las inclemencias del tiempo derivadas del cambio climático provocan cada vez con más asiduidad un mayor volumen e intensidad de precipitaciones. La ciudad de Valencia, afectada por esta circunstancia, trabaja dentro de la estrategia de la Misión Climática 2030, en iniciativas que estudian y prueban soluciones para tratar, entre otras cuestiones, esta problemática y buscar la eficiencia y aprovechamiento del agua de la lluvia, incluso de aquella que, con cada vez mayor frecuencia, se produce de manera torrencial.
El ejemplo de Valencia
El distrito Ciudad Fallera de Valencia ha sido espacio de prueba en el marco delproyecto europeo GrowGreen, finalizado el año pasado y coordinado en Valencia por Las Naves, de numerosas acciones pilotos que buscan adaptar mejor los espacios urbanos a las consecuencias del cambio climático. Entre estas iniciativas, se encuentra la instalación de Sistemas Urbanos de Drenaje Sostenible (SUDS), los cuales ayudan a mejorar la gestión de las aguas pluviales.
Estos sistemas han sido desarrollados en varias ubicaciones del barrio: en un jardín vertical instalado en el CEIP Ciudad Fallera, en el tejado verde del centro de personas mayores de Benicalap, y en dos ubicaciones más grandes donde podemos observar el funcionamiento de los sistemas en la gestión de la cantidad de lluvia caída: el entorno urbano de la calle del Foc y la plaza Regino Más, donde se ha diseñado un corredor verde azul; y una área continúa en el Parque de Benicalap que ha pasado de ser un solar en desuso a convertirse en un bosquete sostenible de 5.273 metros cuadrados, lleno de vegetación y destinado al uso de la ciudadanía.
El informe sobre la monitorización de estas dos últimas zonas, realizado por el Instituto Universitario de Investigación de Ingeniería del agua y Medio Ambiente (UPV), ha permitido comprobar que el pavimento y suelo permeable instalado en ambas zonas ha demostrado alta eficiencia. Estas estructuras SUDS facilitan la reducción en la zona del corredor verde de los volúmenes totales de escorrentías que llega al alcantarillado (entre un 66% y un 100%), y de los caudales máximos (entre el 37% y el 100%).
El estudio de la UPV destaca además de la alta capacidad de filtración de los SUDS, que estos también consiguen una alta eficiencia en la retención de sustancias contaminantes, en porcentajes que van del 65% al 100%
En cuanto al bosquete, la eficiencia de gestión del agua ha llegado también al 100%. El propio diseño del espacio también facilita la gestión de las precipitaciones. Se ha combinado una topografía estudiada para que la escorrentía dirija el agua hacia los diferentes SUDS y se han empleado sistemas de bio-retención como son tres cuencas de infiltración conectadas en cascada. Todo para facilitar la gestión y el ahorro del agua.
El bosquete, además, cuenta con otros beneficios, porque las diferentes especies vegetales plantadas, compensan las emisiones de CO₂ del barrio y estuvieron consultadas durante el proceso de participación del proyecto, donde se implicó al vecindario. Esta vegetación reduce la exposición a la radiación solar y ha mejorado el estrés térmico de la zona, favoreciendo además la presencia de animales y aumentado la biodiversidad del área.
Actualmente, Valencia está trabajando en la Misión Climática Valencia 2030, primera misión de la estrategia de innovación Misiones Valencia 2030, con el objetivo de convertirla en una ciudad climáticamente neutra. Además, la ciudad ya forma parte de las 112 ciudades que la Comisión Europea ha seleccionado dentro de la misión «ciudades inteligentes y climáticamente neutras».
La Misión Climática es uno de los cuatro ámbitos prioritarios del proyecto de Valencia, Capital Verde Europea 2024, junto con la mejora de la infraestructura verde de la ciudad, la movilidad sostenible y recuperación del espacio público, y la alimentación saludable.
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